Supongo que nada es para siempre.
El título es referente a mi suerte, y es que precisamente ese pensamiento ronda mi cabeza desde el jueves pasado.
Lo que comenzó con alegría por mi buena suerte, un libro (de entre varios ya reseñados aquí) ganado en un concurso, un libro firmado, un libro bastante interesante que comenzaba a leer y ya me estaba enganchando encontró un fuerte freno, hoy es martes, casi una semana completa sin poder leer ese libro, sin saber más de ese misterio que se estaba desbordando. Una lectura trepidante detenida en seco por esto:
10 hojas, que bien me hubiera podido servir como ejercicio de imaginación, tratar de resolver en mi mente lo que paso en esas 10 hojas… ¡pero no! la historia era bastante buena como para dejarme desanimar por ese obstáculo.
Encontré el Facebook del autor y le deje el mismo comentario que envíe a su página de internet, un pedido de ayuda, no le solicitaba otro libro porque realmente me daba pena hacerlo con un ejemplar que obtuve en un premio, que no pagué, aunque siendo sinceros, lo deje a su “voluntad”. Le pedí el archivo digital de esas hojas, solo para conocer lo que me faltaba y no quedarme con esa sensación de vacío. Pasaron los días y ayer obtuve resultados. Una persona muy amable, se ofreció a cualquiera de mis opciones, acordamos el envío por e-mail de las páginas que me faltaban por cuestiones de velocidad y además me ofreció cambiarme el ejemplar añadiendo una dedicatoria más personal, en alguna de las presentaciones que lleva a lo largo del país, para así ahorrarnos los gastos sin sentido por el envío del nuevo ejemplar, además de darme la oportunidad de conocerlo.
Fue fenomenal, no solo podré continuar con la historia, también existe la puerta abierta para charlar con él. Andrés Gutiérrez Villavicencio un excelente autor, en este momento estoy disfrutando mucho su obra y admirando la cercanía que permite con sus lectores. Desde esta trinchera, muchas gracias de nuevo y espero con ansia el momento de reunirnos a charlar.
Una entrada rápida, que no aporta gran cosa fuera de la experiencia tan singular que tuve, pero que siempre es valioso compartir, en estos días en que muchos autores de renombre se catalogan o al menos se consideran casi dioses, encontrar personas de este tipo siempre es digno de reconocer.
-
31 julio, 2013 en 4:39 PMLecturas interrumpidas. | Contra el promedio Mexicano
-
7 agosto, 2013 en 9:35 AMFin. Los que deambulan sin sentido. | Contra el promedio Mexicano